Todo lector tiene un autor favorito. Es un hecho. Por muchos libros diferentes que lea, siempre existirá alguien que le transmita mucho más que los demás.
Es entonces cuando empieza la locura: Ese lector empieza a indagar y encuentra que dicho autor tiene tres, cuatro, cinco libros más. Como no puede evitarlo, se los compra y los lee y devora con la misma ansia que mi gato cuando come chuches. Pero entonces ocurre la tragedia... la magia se pierde y surge la pregunta: ¿Sigo leyendo a este autor cuando ya no siento la magia de antes?
En mi caso, tengo unos cuantos autores que me enamoraron en su momento y que aun hoy, siguen haciéndolo: Jane Austen, George R.R. Martin, Kristan Higgins o Brandon Sanderson son algunos de ellos.
Me gusta muchísimo cómo escriben. Envidio su manera de crear personajes, darles personalidad y hacerlos independientes. Anhelo inventar un mundo propio con una ambientación que sea una décima parte parecida a lo que estos maestros de la escritura son capaces de hacer. Eso para empezar. No hay libro suyo que no me haya hecho alucinar y tiene toda la pinta de que mucho deben cambiar las cosas para que dejen de hacerlo.
Soy muy de leer según el humor que tenga y aunque siempre ando en busca y captura de nuevos autores brillantes que leer y admirar, me gusta acudir a mis autores preferidos cuando siento que voy a entrar en una crisis literaria de nuevo. Me considero fiel a ellos, no solo por querer e ir leyendo poco a poco todos sus libros publicados, sino porque son los que más recomiendo y más emoción siento al tener en mis manos de nuevo. Son como viejos amigos que añoro reencontrar una y otra vez.
Por otro lado, también me he encontrado con autores por los que siento mucho cariño por haberme hecho pasar unos momentos de lectura fabulosos, pero que últimamente parecen estar fallándome. Sus historias siguen llamándome la atención, pero al leerlas siento que me falta o falla algo. Me parece estar viendo personajes muy parecidos en las diferentes sagas que va creando, dándome la sensación de ser un mismo personaje con un nombre cambiado y un toque un poquito diferente de uno anterior. También me he encontrado con que algún libro suyo no es que me haya gustado mucho que digamos... Es un poco el caso que he contado al principio. Parece que ya no siento esa magia del principio. En este caso ¿qué puedo hacer? ¿Seguir intentándolo por mucho que siga decepcionada o desistir y esperar ni que sea una temporada antes de volverla a leer?
¿Qué me decís? ¿Os ha pasado alguna vez? Y si no es así, ¿qué haríais vosotros en esta situación? ¿Enviar todos los libros de ese autor a la hoguera y poner en un altar los de los que nunca os han decepcionado? ¿Dejar de leerlos una temporada y esperar a ver si más adelante la situación ha cambiado?
Nos leemos!!
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