Reseña Nieve como cenizas de Sara Raasch

Nieve como cenizas
Autora: Sara Raasch
Editorial: Del Nuevo Extremo
Páginas: 448
ISBN: 978-987-609-626-3
Edición: Tapa blanda con solapas

Sinopsis:

Hace dieciséis años, un grupo de 8 inverneños consiguió escapar de la derrota de su reino. El relicario que contiene la magia de Invierno fue partido y ellos apenas pueden sobrevivir. Dos jóvenes, una huérfana y el futuro rey, se entrenan para luchar contra la magia oscura de Angra. 

Meira está dispuesta a hacer cualquier cosa para recuperar el relicario. Su deseo es convertirse en guerrera y liberar a los inverneños esclavizados de su opresor, pero el destino tiene otros planes, y no solo tiene que pelear contra el enemigo sino también contra sus sentimientos, y animarse a creer en ella misma… y en sus sueños.

La fantasía debut de Sara Raasch es un relato vertiginoso de lealtad, amor, y la búsqueda del propio destino.

Sara Raasch supo que estaba destinada a los libros desde los cinco años de edad, cuando sus amigos pusieron un puesto de limonada y ella se les incorporó para vender sus libritos pintados a mano. Desde entonces, las cosas no han cambiado mucho: sus amigos siguen mirándola con desconfianza cuando trata de dibujar algo, y su entusiasmo por la palabra escrita sigue llevándola a tomar medidas extremas. Este es su primer libro. No viene con sus imágenes pintadas a mano.

Ya sabéis que los libros juveniles de fantasía con un toque de romance me pueden. Y si no, bueno, ya os lo confirmo yo ahora mismo. Si encima vienen con un envoltorio bonito como este y un interior también con detallitos, a mí me tienen casi ganada. Un mapa, detalles en los principios de capítulo variando según avanza el libro... Adoro las cosas así. Para terminar de adornarlo todo, la trama del libro es una pasada. ¿Alguna vez os habéis quedado esperando a alguien durante, no sé, dos horas, con tal de terminar un libro? Pues aquí tenéis mi situación con Nieve como cenizas.

Desde el primer momento, Sara Raasch planta una trama muy interesante:

Éste es un mundo en el que la magia está presente con mucha fuerza. Se encuentra separado en reinos, cada uno con el nombre de una estación, y sus reyes disponen de una magia específica por cada reino; magia que les es otorgada a través de unos relicarios que sólo ellos pueden utilizar.

La historia se centra en los inverneños, originalmente de Invierno, pero despojados de su reino dieciséis años atrás. Solo 8 fueron capaces de sobrevivir a la destrucción de su reino, entre ellos Meira, una huérfana guerrera de corazón y Mather, el futuro rey de Invierno, quién siente un gran peso sobre los hombros al no ser capaz de usar la magia del relicario para proteger y ayudar a su reino.

Desde entonces, los iverneños, además de intentar sobrevivir por todos los medios, buscan la manera de encontrar la mitad del relicario y recuperar su reino, su dignidad y por supuesto, su familia. Y si necesitan ir a los reinos vecinos a buscarlos, aunque no sean bienvenidos, tened por seguro que lo harán.

Además, sí, lo admito, siento debilidad por los romances de toda la vida y Meira adora a Mather incondicionalmente. Sería capaz de todo por él. Aun así, lo mejor es que lejos de quedar como un personaje insulso que solo se deja llevar por sus sentimientos, Meira es una luchadora de los pies a la cabeza y lo demuestra en todo momento. Lucha por conseguir sus sueños, por ser valiente y no dejarse vencer por las adversidades. He acabado encantadísima con este personaje, la verdad.

A todo esto, no es una novela que tenga como eje central el romance, pero sí que es capaz de crear una montaña rusa de sentimientos. Impotencia, justicia, lealtad, amistad y sí, también amor. No es fácil que una novela llegue a hacer sentir tanto en tan pocas páginas; eso sin tener en cuenta que solo es la primera parte de una trilogía.

Nieve como cenizas es una novela sorprendente. Con una trama que no decae, sino que aumenta en intensidad por momentos; unos personajes con un carácter muy marcado que van evolucionando junto con la historia y unos momentos cargados de sentimientos, tanto buenos como malos, esta primera parte de la trilogía empieza con muy buen pie. Tengo muchísimas ganas de leer su continuación y que ésta sea igual o incluso mejor. 

¡¡Nos leemos!!