Reseña La diosa de mi tormento de Núria Llop

08 julio 2016


La diosa de mi tormento
Autora:  Nuria Llop
Editorial: Libros de seda
ISBN: 978-84-15854-82-1
Páginas: 448
Edición: Tapa blanda con solapas

Sinopsis:

Que a Julián le atacaran en mitad de la noche podría ser lo mejor que le ha ocurrido en la vida. Una figura misteriosa, aunque con voz y formas femeninas, acude en su ayuda. Hasta ahora no había valorado en una dama que fuera una experta lanzadora de cuchillos... 

Antes de desaparecer ha dicho llamarse Diana. Y le ha cautivado pero ¿cómo volver a encontrarla? A Catalina de Velasco le gustan los juegos amorosos. Pero prefiere que sigan siendo solo eso, juegos: ni quiere marido ni le hace falta. Ya aprendió qué se puede esperar de un hombre con su primer pretendiente —Felipe, el relamido marqués de Monteseco—. Pero los besos de Julián la atrapan... A sabiendas de que se presentó ante él con una identidad falsa, tendrá que ser ella misma si quiere reconquistarlo... o seguir siendo solo Diana. 



Núria Llop Piza nació en Barcelona en 1964 y se licenció en Historia del Arte en la Universidad de Barcelona. Casada y madre de dos hijos, trabaja actualmente como actriz de doblaje y adaptadora de guiones de cine y televisión. Gran aficionada a la lectura, al cine y al teatro, empezó a escribir hace algunos años. La joya de mi deseo, ambientada en el Siglo de Oro español, es su primera novela. Tiene además una segunda, La diosa de mi tormento, ambientada en la misma época, que también publicará Libros de Seda.


Tras haber leído La joya de mi deseo y conocer de la existencia de esta novela, no pude hacer otra cosa más que esperar ansiosa a que esta llegase a mis manos para devorarla con ansia. Catalina de Velasco es el personaje que a mi parecer, más se merecía tener su propia historia y estoy convencida de que el hecho de tenerla, seguro que es motivo de alegría para cualquiera que haya leído la primera novela y haya acabado a sus pies, tal y como me paso a mí.

Para empezar, os diré que no recomiendo leer esta novela si anteriormente no habéis leído La joya de mi deseo. Aunque los protagonistas sean diferentes, esta está ambientada en la misma época y comparte personajes, además de estar situada precisamente un año después, cosa que seguro que os lleva a pensar en lo correcto: si todavía no sabéis cómo termina La joya de mi deseo, leyendo La diosa de mi tormento, lo conoceréis. Spoilers… Spoilers… 

Por el contrario, si ya lo habéis leído, seguro que os hace ilusión descubrir cómo les va a nuestros anteriores protagonistas, Luisa y Álvaro. Yo era como una fan loca al ir leyendo cositas sobre ellos. Cuando una novela te gusta mucho, el saber algunos detallitos de sus protagonistas suele ser grato para un lector, lo tengo comprobado.

En cuanto a la novela, sabía que contaba con todo y más para acabar convirtiéndose en otra joyita de mi estantería junto a su “hermana” con tal solo leer la sinopsis. Lo mejor de todo es que incluso con esas expectativas, no me ha defraudado y yo he acabado un poco más feliz. Menos mal que todavía consigo encontrarme novelas así…

Esa muchacha acababa de salvarle la vida, se sorprendió Julián. Y no sólo a él, rectificó tratando de recuperarse de los golpes recibidos, sino también al hombre delgado que iba con ella. ¿Sería su marido?

Había visto a la pareja en la entrada del callejón mientras intentaba inútilmente librarse del tipo que lo agarraba y esquivar los golpes del otro, pero un puñetazo en la base de los pulmones le había cortado la respiración y dejado sin fuerzas. Otro en el pómulo lo aturdió y le incrustó el rígido cuero del antifaz en la piel. Aun así, pudo ver cómo la muchacha lanzaba un cuchillo con tal destreza que pensó que, bajo aquellas faldas, había un hombre. Luego, el agudo grito de advertencia le indicó que estaba equivocado. Aquella era la voz de una mujer, no cabía duda.

Una mujer valiente como el más aguerrido de los soldados, eso sí. Y con más recursos que muchos de ellos, se dijo al ver cómo caía aquel tipo panzudo que lo había cosido a golpes. A él no se le habría ocurrido utilizar una piedra como arma.

–Santo cielo... –exclamó, asombrado.


Poniéndoos en situación: Para una mujer manipuladora, acostumbrada a hacer todo lo que le venga en gana y en definitiva, de armas tomar tal y como es Catalina, estaba clarísimo que no serviría cualquier hombre que le pasase por delante para llamarle la atención. Teniendo en cuenta que esta novela no se encuentra ambientada en la actualidad, sino en Madrid de 1619, la personalidad de esta mujer es absolutamente atípica y eso la hace todavía más genial y atrayente para mí, ya que suelo empatizar muchísimo más con protagonistas así que con las típicas sosillas, timidillas y con el síndrome de la damisela en apuros, que suelen abundar por estos lares.

Quien se cruza en su camino es un tal Julián Acacio, un joyero con mala reputación a sus espaldas, que regresa a España obligado por los acontecimientos. Es el destino el que hace que ambos protagonistas se crucen y vuelve a hacer de las suyas cuando hace que sea Catalina la mejor ayuda con la que Julián pueda contar. Pero para que lleguen a confiar plenamente el uno en el otro hacen falta mucho más que unas simples palabras cruzadas y una ayuda en el momento necesario y esta confianza puede florecer de la manera más insospechada y alimentarse con los hechos más inhóspitos.

Es un hecho destacable el que una persona sobresaturada de literatura erótica como yo, acabe encontrando en esta novela unas escenas eróticas que no llegan a parecer fuera de lugar, sino completamente naturales. Tienen el toque justo de sensualidad y se encuentran repartidas de tal manera, que pueden provocar una reacción en el lector muy positiva sin llegar a resultarle tediosa y además, dejarle con ganas de más. Todo son ventajas.

Catalina no recordaba a ningún hombre que hubiera querido protegerla de verdad, por su propio bien y sin pedir nada a cambio. Todos los que la habían cortejado, su padre, sus hermanos... Todos se llenaban la boca con la palabra «proteger» y cualquiera de sus derivados pero, en realidad, su única pretensión era tenerla bajo su yugo y someterla a sus dictados.

Sin embargo, la actitud de Julián había sido distinta. Anteponía el bien de ella al suyo propio, cuando era él quien corría peligro. Esa preocupación altruista la había conmovido y había aplacado parte de la rabia inicial. El resto se había esfumado al sentir el calor de las manos de Julián agarrándola con firmeza, la cercanía de su cuerpo, tan fuerte, tan masculino...



El encontrarse con una historia con tal ambientación, junto con unos personajes que a su vez, se encuentran brillantemente trabajados, es todo un lujo. No es una novela que destacaría por leerse rápidamente, pero sí por tener una prosa exquisita, con un sentido del humor notable y por conseguir hacerte olvidar dónde vives nada más empezarla. Engancha muchísimo, os lo aseguro. Es imposible no perderte entre sus páginas y hacerte creer que eres uno más de la historia y el seguir leyendo no te hace perder esa sensación, al contrario, te hace adentrarte más en ella.

En definitiva, La diosa de mi tormento es una nueva apuesta segura de Nuria Llop. La literatura romántica histórica nunca dejará de sorprenderme y animarme a seguir leyendo si sigo encontrándome joyitas como esta.



Nos leemos!!




Gracias a la editorial por el envío del ejemplar

2 comentarios:

  1. no he leído nada de la autora, pero sí tengo su nombre en mi lista de futuras autoras. Me llama la atención el poder conocer su pluma y es que me gustaría adentrarme en sus historias.
    MUAS!

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  2. Yo ya tengo la certeza de que cualquier lectura de Nuria Llop es ya una apuesta segura.... Me gustó muchísimo la historia de Catalina que, como bien apuntas, se merecía su propia historia y volver a saber de Luisa y Álvaro.
    Nuria sabe darle el toque justo a sus historias de acción, romanticismo, humor y erotismo...todo ello bañado con la calidad narrativa de su pluma.
    Estoy deseando que nos anuncie alguna nueva publicación porque tengo mono, jajaja !
    Besos !

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